Durante mucho tiempo, los padres han educado a los hijos de
la misma manera que lo hicieron sus propios padres. En cambio, hoy en día esto
ya no es así. La televisión, la publicidad, las nuevas tecnologías...
intervienen en la educación de los niños aparte de la que se inculca en la
escuela y la que inculcan sus propios padres.
La escuela de padres, es un gran instrumento para
proporcionar a los madres toda la información necesaria. Las escuelas de padres
deben ser:
Un lugar de encuentro
de muchos padres para poder intercambiar experiencias.
Un medio poder corregir los malos hábitos de los propios
padres.
Una herramienta para mejorar la calidad educativa en la
familia
Se requiere asistir de forma continua para poder observar la
evolución.
No hay que confundir esta Escuela de Padres con un sitio
donde aprender educar a tus hijos, sino que es una actividad complementaria en
la que la labor de los propios padres va a ser muy grande. La escuela de Padres
no es un consultorio psicológico familiar, ni tampoco un lugar donde solo se
asiste a escuchar.
Para que una Escuela de Padres sea considerada como tal,
debe tener una implicación de forma activa de todos los miembros que asistan.
También debe existir un compromiso entre las personas que puedan asistir.
Además se trabajará en pequeños grupos siempre dirigidos por un monitor.
Opinión Personal
En primer lugar he de decir que dicha iniciativa es muy
novedosa y beneficiosa para cualquier familia. Pienso que complementar las
ideas de una familia ya consolidada, con otras que aún se están formando es muy
beneficioso.
Las familiar jóvenes o con un pensamiento futuro de hacer
creer dicha familia, la escuela de padres es muy práctica debido a que los
padres primerizos suelen tener por casi todo dudas.
En segundo lugar es una bonita experiencia compartir lo
ocurrido en una familia y asesorar a otras familias que tengan problemas
parecidos en ese factor.
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